domingo, febrero 17, 2013

Reconfigurar

Necesito que mis pies bajen al suelo, sentir la necesidad imperiosa de escalar. No quiero estar así, no quiero que mi ego sea tan grande y que tape mi capacidad de raciocinio, volver a mi.
No ser el otro yo tan horripilante y complicado, me destroza por dentro el hecho de saber que no soy yo la que habla si no la otra mitad, la del orgullo, la narcisista y relamida.
En mi nace el cambio y así he de demostrarlo pero las cosas no son fáciles en el mundo de los vivos poco extraordinarios. Así me reinvento en otro "yo" el nuevo, el renacido, el que sale de las tinieblas, el que siempre está conmigo.
Ahora no estoy cómoda, quiero correr, poder huir de mi, gritar fuerte como antes. Atada de pies y manos ya no sé ni que decir, encasillada en este momento, sujeta a unos actos concretos que se esperan de mi, nada es como lo planee.
Ni yo misma me reconozco, es estúpido pensar que una está siendo algo que no quiere ser y seguir actuando de tal manera, los relojes van demasiado deprisa.

miércoles, febrero 06, 2013

Me busco


"Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia, elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales, elige pagar hipotecas a interés fijo, elige un piso piloto, elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego, elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos, elige el bricolaje y pregúntate quien coño eres los domingos por la mañana, elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura, elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima, en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte, elige tu futuro, elige la vida. Pero ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?  Yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones?, ¡no hay razones!  ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?" Trainspotting

-Dime tú, ¿cuál es tu "heroína"? quizás sea la música, veo que disfrutas con ella.
- No, no creo, mi poca inspiración me delata.
-Eh! y ¿qué me dices de la matemática? 
-Me hace gracia que me preguntes esto, ni a base de embudo llegué a amar tal ciencia, a pesar de eso, aquí sigo dentro de sus fauces, sin más salida que mi atolondrada cabeza.
-Bueno tranquila, algo encontrarás, ¿qué me dices de las letras, la palabra escrita?
-No está mal, pero sería un fracaso, no tengo tantas cosas que decir.
Antes de que sigas llegados a este punto, no creo conveniente ninguna charla de Primero de "adolescente depresivo", por si te arriesgabas a intentarlo. Siempre creí tenerlo todo muy claro hasta que me paré en un punto, miré hacia atrás agaché la cabeza para observar mis pies, quietos, inmóviles,  fijos en el suelo,y me sorprendí de ver como ese suelo continuaba en movimiento, al igual que todo lo que lo lo rodeaba ¿acaso no te das cuenta?. Ahí estás tú y tu reflejo riendo por tu cara de idiota y preguntándote ¿qué ha pasado? Y lo único que puedes balbucear es: "exceso de confianza en el tiempo" maldito impostor, siempre esperé que finalmente se ajustara a mis deseos, inocente yo.
No soy pesimista, ¿quizás excesivamente dramática? ¡qué más da ya!. Lo más grave es que después de decir todo esto sigo aquí escribiendo como si fuera a solucionar algo, me da pereza actuar, y no por nada en especial, sino por el simple hecho de que cambiar de rumbo conlleva a su vez una serie de responsabilidades que debo asumir, y nunca me fié de mi intuición. Por si preguntas, sigo a remolque del tiempo.
-Tú eliges. 

lunes, febrero 04, 2013

Digo

Fluimos en noches eternas y en días no vividos, escuchando música de ascensores imantados como dos niños. Construyendo Domingos astronómicos a base de luchar como gigantes. Días en parques matando monstruos, si me avisas.
Ya no necesito realizar maniobras de escapismo para esquivar la mirada de la gente que conspira. "¡SHIWA SHIWA!" cantamos despreocupados, silbando a deshoras para crear incendios de nieve en Universos infinitos.
Al principio te mandé una carta a todas tus catástrofes y yo pensé que si salíamos de esta juraría no hacer ni un gesto de emoción, qué importaba, seguíamos siendo seres únicos unidos por antenas y pijamas.
¿A veces te hiero mucho? espero que no pequeño guisante, ya te dije, que lo de mi frialdad eran cuestiones de familia.
Por si todavía no duerme sépalo, nos sienta estupendamente pelear y lo sé desde el día que andábamos muertos de frío y no había nadie por las calles. Daba igual, yo siempre contaré buenos cuentos.
¿No crees que lo nuestro es raro? a pesar de que sea así, en este maremágnum de canciones que jamás escribí, expliqué algo que se me antojaba extraño y lo transformé fantástico.