martes, agosto 13, 2013

Crónica de un trece de agosto

Hacía tiempo que la ansiedad había desaparecido, pero las cosas han cambiado y hasta qué punto. Ahora soy yo la que estalla, desquiciada ante esta broma en la que todo el mundo se ríe menos yo.

Los días pasan, turbios y sin fin, enfrascados en un espacio-tiempo. Noches solitarias y sin mayor regazo que mi propia compasión, siendo mi único alivio el hecho de saber que todo lo que está a mi alrededor algún día terminará encajando entre sí.  Pero todo bien ajeno tiene un límite después del cual sólo quedan kilómetros de odio y tristeza.


Así me trata el villano del reloj, como un gran tornado arrasa con todo lo que queda de mí. Hoy, agotada, trato de describir como esta sensación de furia interna y de amor incontrolable se refleja en una presente continuo,  un ciclo interminable de errores y olvido. No hay equilibrio posible ni droga que me salve.

martes, julio 02, 2013

Ni ver ni sentir

Estancada ante los flashes de la ciudad que chiribitan como los ojos de un niño, el difuminado olor de la noche se confunde con el entramado de sombras y luces que recubren este escenario.
Ante el espasmo que me producen estos días largos de verano y postrada como siempre en la cama, esta urbe parece cada vez más pequeña. Ya ni el mar me salva, ni si quiera las olas son capaces de alejar todo aquello que nunca quise y siempre tuve, ni el odio por lo presente, si quiera el rencor de vivir y menos aún la dulzura de la muerte.
Hoy, cómo no, también tomé alguna que otra decisión precipitada y elaboré más de un plan que jamás se cumplirá, y pensé, cómo no, que lo que a veces deseas es aquello que ni uno mismo es capaz de ver, ni de sentir.

lunes, junio 24, 2013

Consumidos, casi extintos.
En la calle donde nace la vida y mueren los sueños.
A punto de caer, desaparecidos
he vuelto a no ser yo, a no tener dueño
Sería irracional obviar lo de fuera y no hacerlo propio
Pero en lo evidente también queda desconcierto.

Desubicados, no nos encontramos
a veces las casualidades toman un tinte causal,
ahí es donde la esperanza se vuelve contra ti.
Relatando verdades a medias
hay palabras que aún sin mencionar
siempre están presentes.



C.


sábado, junio 22, 2013

El acontecimiento.

Mi yo y mi no yo, es algo que mi no yo, y por lo tanto mi “yo”, creen conocer, y que mi Yo, contempla de manera absoluta. Al caso viene la esencia del “ser”, y es que paradójicamente el no ser se ha convertido en el Ser.
Comprobé hace tiempo, que no hay luz en la oscuridad como gritan algunos predicadores. Sólo la conciencia plena aúna ambas en un equilibrio inexorable, siendo a su vez un difame reflejo de todas las cosas místicas que con un halo de metafísica pura llaman a la puerta de este cielo terrenal.
Sin conexión entre fuerzas divinas y lo físico, los seres finitos nos dividimos en “yos”, en los “yos” que auguramos ser y en el no ser que sin duda somos,  y anclado a este no ser se encuentra también este Yo eterno, que al igual que el sufrimiento, pervive más allá de nuestro ser corpóreo. 
Sin demasiados preámbulos, buscad esa claridad que desemboca en la felicidad providencial. La de la luz inigualable e indudable, la que muestra el conocimiento de todas las cosas reconocibles, y no tanto, que forman parte de este “el acontecimiento” que tiene tanto de místico y puro como nuestro Yo sea capaz.
Se, ahora, y se tu Yo.

domingo, junio 09, 2013

Progre... mira déjalo.

Con el triste blues de fondo que envuelve esta noche de Sábado, digo, buenas noches lo primero, después hablamos.
No me siento inspirada para mostrar una idea a algún que otro despistado que caiga en este agujero de compasión y desdicha exagerada, pero me encuentro con fuerzas para golpear estas teclas con símbolos y letras, total, un poco más podrá aguantar esta red que nos interconecta y nos separa de nuestro "yo" primitivo, o algo así...
La palabra y el conocimiento nos diferencian de todo nuestro ser involucionado, y en la sociedad de las palabras qué menos que sobredosis de letras y mensajes cargados de emociones y ya ves, a penas eres capaz de recordar cuando fue la última vez que tuviste una conversación verdaderamente profunda con alguien, y no digo a través de una pantalla, sino con cucharillas de por medio y sonidos enlatados propios del bullicio.
Créeme no siempre se encuentran personas con las que hablar de cosas así, los silencios incómodos también tienen su encanto, al menos guardan algo más de magia que el triste: "Hola, ¿cómo estás?
Una se cansa de recibir continuos estímulos pasajeros, quiero recordar sentimientos y relacionar personas con cada una de las cosas que me han hecho sentir, saldría de este mundo tan tétrico encantada pero no es tan fácil, lo siento conciencia, juro que algún día reuniré fuerzas.
Lucifer trajo el progreso, y Pándora lo llamo 3G.

lunes, abril 15, 2013

Libres al fin.

Liberémonos del ego y rindámonos ante la vida.
La soledad endémica ha venido a instalarse entre estas cuatro paredes para decirme que está otra vez aquí, que fuera hacía frío, que se quedaba una temporada.
Como entró se apagó mi alma. Lo poco que quedaba se esfumó, mis ojos se dieron la vuelta para mirar qué quedaba dentro de mi y nada, una vez más nada es todo.
Cuando aprendes a convivir con la tristeza y el vacío, parecen comunes los rostros comidos por el tiempo y la vejez. Te ves endeble, como sin fuerzas, de nuevo vuelves al desierto sin agua.
Me siento en esta silla de plástico para poder ver las cosas con algo más de perspectiva, no encuentro otra salida, resultó que el final de la senda solo lleva a las misma preguntas con las que comencé a razonar.
Sin aliento inhalo mis pocas horas de vida en el mundo de abajo, donde las personas van de un lado a otro sin dirección, para terminar cerrando los ojos en este espacio reservado para el fracaso, extasiada ante la enormidad de lo que me rodea y la simpleza de lo que soy.
Liberada del ego sólo queda carne, carne sin sentido. 
Vagando una vez más en el mar de los delirios, aquel lugar del que vengo, al que pertenezco y donde sin duda, acabaré.

martes, marzo 19, 2013

ama ama ama

Hablar de amor es fácil. Amor eterno, que traspase fronteras y que sea compatible con el deseo. Por aclarar, todo esto no tiene que ver con el amor fraternal.
Resulta gracioso como algo tan indescriptible toma formas tan pintorescas y como estamos tan convencidos cuando sentimos tal cosa de decir: “esto es algo diferente”
Y pronuncias frases propias de un suicida o de un loco merecedor de tratamiento “no puedo vivir sin ti” “los días sin ti no tienen sentido” “eres mi vida” y la sociedad les vitorea y los trata como seres normales e incluso les envidia, qué grotesco espectáculo, cuánta demencia.
Nadie pone freno a esta locura, somos incapaces de controlar esta pandemia carnal más vieja que Pandora.

Idealizar el amor eterno puede ser uno de los peores errores del ser humano. Si, amar y ser amado es un lujo pero la búsqueda incesante de esto aboca a cualquiera a ser un desgraciado y a acabar en bares recurriendo a amor a altas horas de la noche.
Amar para vivir, vivir para amar ¿no os parece estremecedor? mis tripas se revuelven sólo de pensar que todo este esfuerzo sólo sirva para amar, ¿acaso no hay nada más?
Dicen que al final lo único que queda es el amor, nadie te ha hablado de tu figura endeble, tu mente desbocada y tus constantes visitas al médico. Lo que realmente quedará de ti será un nicho y un par de flores pochas.
¿Todavía no amas? fíjate hay miles de zombies esperando ser amados. Tú espera, sigue buscado a esa persona que te produzca escalofríos hasta el punto de querer darle tu vida. Estás apostando lo más valioso que tenemos a algo tan confuso como un sentimiento ¿todavía crees en nuestra racionalidad?

domingo, marzo 10, 2013

Yo decido.

“Lo único que queda es seguir” y ¿qué más? dime ¿quién nos dio la alternativa de elegir? nuestra condición terrenal nos abruma, eres capaz de percibir el ritmo incesante de calles colapsadas sin poder hacer nada. La inercia no nos da la oportunidad de desatarnos de sus cadenas, sólo en pocas ocasiones somos capaces de escoger nuestro destino sin no ser arrastrados por el oleaje, de tomar las decisiones más justas con uno mismo o de hacer todas aquellas cosas que realmente uno quiere.
Me da por soltar una risa burlesca, creemos fielmente que la vida no es más que la consecución de nuestras propias decisiones, actuando siempre tal y como deseamos, sin condiciones ni trabas, ajenos a nuestras circunstancias, sometidos a nuestros principios. Nada más lejos de la realidad.

Imponer nuestras reglas es algo que desconocemos, lo más sencillo es suponer nuestra libertad para no caer en la desdicha, así sobrevivimos, a base de verdades a medias. Si das un puñetazo en la mesa y reclamas un cacho de divinidad lo más seguro es que te destroces la mano y no sin oír un “ya te lo dije”
Estás fijando un destino que se te escapa de las manos, impaciente siempre por conocer lo que sucederá y reclamando a la vez un poco de calma.
No hay fin porque desconocemos los medios y si cabe, el fin, así que, deja de justificar tus actos.

Canto desaforado a la crueldad más terrible, las cadenas impuestas al nacer, los cánones que arrastramos como burdas mulas de carga mientras la Providencia nos da de comer las sobras de un manjar que parece estar en putrefacción.
Lo lamento, nunca seremos libres, jamás se nos dará la opción de abandonar nuestro futuro más próximo, porque al fin y al cabo, sólo nos queda seguir.

jueves, marzo 07, 2013

Puedo decir, quizás un poco osada, que he conseguido reconocerme. Resulta que los corazones más ásperos detrás del hielo se reblandecen y laten callados humedecidos por mucho dolor. La dureza sólo es una aspiración a algo que nunca fui.
Adoro el drama, tan irreal, tan esperpéntico, dibujar como Goya a Saturno devorando a su hijo mediante señales en clave de Sol, en música, en una forma de amarme, en una de las muchas vías para ser feliz.

domingo, febrero 17, 2013

Reconfigurar

Necesito que mis pies bajen al suelo, sentir la necesidad imperiosa de escalar. No quiero estar así, no quiero que mi ego sea tan grande y que tape mi capacidad de raciocinio, volver a mi.
No ser el otro yo tan horripilante y complicado, me destroza por dentro el hecho de saber que no soy yo la que habla si no la otra mitad, la del orgullo, la narcisista y relamida.
En mi nace el cambio y así he de demostrarlo pero las cosas no son fáciles en el mundo de los vivos poco extraordinarios. Así me reinvento en otro "yo" el nuevo, el renacido, el que sale de las tinieblas, el que siempre está conmigo.
Ahora no estoy cómoda, quiero correr, poder huir de mi, gritar fuerte como antes. Atada de pies y manos ya no sé ni que decir, encasillada en este momento, sujeta a unos actos concretos que se esperan de mi, nada es como lo planee.
Ni yo misma me reconozco, es estúpido pensar que una está siendo algo que no quiere ser y seguir actuando de tal manera, los relojes van demasiado deprisa.