Tan espeso como mis sentimientos, que se magnifican a velocidades de vertigo y que del mismo modo se equlibran con mi latente frustración, no sin antes volver a su estado natural en el que no sientes, por que nunca lo tuviste, y donde no padeces por que el dolor se convirtió en rutina.
Y aunque sabes que es imposible, lo sigues intentando, me encantaria vivir en el sendero de desesperanza, porque luego la cuesta tiene menos pediente, en cambio en el de la esperanza el fracaso es seguro, y en mi caso, no hay excepción.
Hola Carmen:
ResponderEliminarTe dejo el enlace de una canción del último trabajo de Maná:
http://www.youtube.com/watch?v=HDhQuMR_EGI
Mil besos, Maribel