lunes, junio 24, 2013

Consumidos, casi extintos.
En la calle donde nace la vida y mueren los sueños.
A punto de caer, desaparecidos
he vuelto a no ser yo, a no tener dueño
Sería irracional obviar lo de fuera y no hacerlo propio
Pero en lo evidente también queda desconcierto.

Desubicados, no nos encontramos
a veces las casualidades toman un tinte causal,
ahí es donde la esperanza se vuelve contra ti.
Relatando verdades a medias
hay palabras que aún sin mencionar
siempre están presentes.



C.


sábado, junio 22, 2013

El acontecimiento.

Mi yo y mi no yo, es algo que mi no yo, y por lo tanto mi “yo”, creen conocer, y que mi Yo, contempla de manera absoluta. Al caso viene la esencia del “ser”, y es que paradójicamente el no ser se ha convertido en el Ser.
Comprobé hace tiempo, que no hay luz en la oscuridad como gritan algunos predicadores. Sólo la conciencia plena aúna ambas en un equilibrio inexorable, siendo a su vez un difame reflejo de todas las cosas místicas que con un halo de metafísica pura llaman a la puerta de este cielo terrenal.
Sin conexión entre fuerzas divinas y lo físico, los seres finitos nos dividimos en “yos”, en los “yos” que auguramos ser y en el no ser que sin duda somos,  y anclado a este no ser se encuentra también este Yo eterno, que al igual que el sufrimiento, pervive más allá de nuestro ser corpóreo. 
Sin demasiados preámbulos, buscad esa claridad que desemboca en la felicidad providencial. La de la luz inigualable e indudable, la que muestra el conocimiento de todas las cosas reconocibles, y no tanto, que forman parte de este “el acontecimiento” que tiene tanto de místico y puro como nuestro Yo sea capaz.
Se, ahora, y se tu Yo.

domingo, junio 09, 2013

Progre... mira déjalo.

Con el triste blues de fondo que envuelve esta noche de Sábado, digo, buenas noches lo primero, después hablamos.
No me siento inspirada para mostrar una idea a algún que otro despistado que caiga en este agujero de compasión y desdicha exagerada, pero me encuentro con fuerzas para golpear estas teclas con símbolos y letras, total, un poco más podrá aguantar esta red que nos interconecta y nos separa de nuestro "yo" primitivo, o algo así...
La palabra y el conocimiento nos diferencian de todo nuestro ser involucionado, y en la sociedad de las palabras qué menos que sobredosis de letras y mensajes cargados de emociones y ya ves, a penas eres capaz de recordar cuando fue la última vez que tuviste una conversación verdaderamente profunda con alguien, y no digo a través de una pantalla, sino con cucharillas de por medio y sonidos enlatados propios del bullicio.
Créeme no siempre se encuentran personas con las que hablar de cosas así, los silencios incómodos también tienen su encanto, al menos guardan algo más de magia que el triste: "Hola, ¿cómo estás?
Una se cansa de recibir continuos estímulos pasajeros, quiero recordar sentimientos y relacionar personas con cada una de las cosas que me han hecho sentir, saldría de este mundo tan tétrico encantada pero no es tan fácil, lo siento conciencia, juro que algún día reuniré fuerzas.
Lucifer trajo el progreso, y Pándora lo llamo 3G.