sábado, septiembre 22, 2012

Errante

Vuelven mis viejas costumbres, vuelvo a mis noches de inconsciencia y a los días de preguntas. Sin ningún tipo de pudor, fuera miedos y fantasmas del pasado.
Empecé hace poco a plantearme si de verdad había puesto fin al periodo de las tinieblas y no supe responder, aún así es verdad que noto una mejoría, ya no queda tanto dolor en mi corazón ni sufro tanto como en su momento, la distancia y el tiempo han hecho esta vez bien su trabajo.
Ahora sólo deambulo por mares de incertudumbre y busco en rincones profundos eso que no tuve durante este tiempo, aquello que di y no recuperé.
Estoy bien, ¿Por qué no? año nuevo, esperanzas renovadas y muchas ganas de seguir trazando el camino, a ver qué tal

jueves, septiembre 06, 2012

Los fantasmas que pernoctan en mi cabeza fomentan mi desequilibrio, una especie de obsesión hace que cada noche vuelva al mismo punto de partida, como si nada hubiera cambiado.
Ansiedad tangible entre estás cuatro paredes, sólo pienso en huir, en salir de este circulo vicioso y escapar al lugar donde pueda encontrarme, no soporto más esta terrible inercia que me zarandea hasta acabar en el rincón del pánico.
Que nadie a tu alrededor sea capaz de transmitirte paz, tranquilidad que empiezo a necesitar, es casi igual de frustrante como el hecho de no saber localizar mi miedo

Tan perdida como de costumbre escribo intentando callar las voces que me persiguen día y noche, enterrarlas en lo más profundo para que dejen de molestar. 
Intento esquivar todos aquellos cuentos para no dormir escritos por algún iluso que inventó la autoayuda, tan cargantes y repetitivos, no más por favor.
Adiós, estoy muy cansada de nada de esta nada tan profunda.