miércoles, noviembre 21, 2012

Como se levanta la torre de arena, la del tiempo, la de las manecillas que avanzan incesantes hasta el fin de nuestros días, ellas siempre ganarán. Un paso por delante de tus elucubraciones, el argumento de mayor peso, el peor de los delirios recogido en tu muñeca, atado a ti, como tu lo estás a él.
Enredada en mi quimera, parada ante la perplejidad de lo que ocurre, soy incapaz de hacer algo distinto a nada. No quiero dejarlo pasar, pero tú tan imponente y yo tan débil, poco puedo hacer, salvo esperar a que el tiempo ponga a cada uno en su lugar, y a mi en el tuyo.


domingo, noviembre 11, 2012

Controversia y psicodelia en vasos de tubo, la noche se funde con los besos cálidos que al día siguiente son lo más frío que pudiste sentir. 
Siempre buscando algo más extraordinario y muriendo cada día un poquito más, pero aquí estás planteándote la felicidad en su grado superlativo absoluto. No lo has visto, no sabes qué es, serías capaz de indagar hasta el último rincón de este planeta si supieras qué es o dónde está, pero es tan fácil cansarse de nada que acabas desistiendo.
Vuelves entonces a la zona cero, y te preguntas si estás mejor que antes, yo no tengo respuesta para una pregunta tan difícil. Sigue esperando nada.