martes, noviembre 26, 2013

No lo son.

Ya se hacía de noche y las aceras brillaban con la lluvia mojada, los charcos parecían espejos a la luz de las farolas y las gotas rezagadas de algunas tuberías dejaban sus últimos compases. El parpadeo incesante del semáforo acompañaba de vez en cuando el paseo, algún coche despistado se dejaba ver a esas horas zigzagueando despacio entre el asfalto. No son horas de estar por aquí.
Calcetines empapados y sudores fríos ¿qué hora es?  no veo el momento de volver, la lluvia ya no moja, ahora molesta y no sé cuanto tiempo más aguantaré a la intemperie.
Sus pies se deslizaban silenciosamente por la calzada, el frío ya calaba los huesos, haciéndole compañía en esta noche de Noviembre tan solitaria.

A mitad de camino paro un coche, bajo la ventanilla y olisqueó su figura de arriba abajo, callado, sin articular palabra. Sus ojos volvieron de nuevo a la carretera y sin poder mirarla sacó un billete y apenas entre balbuceos logró decir: "no son horas de estar en la calle".
Mientras el coche se alejaba hasta confundirse con la negrura los espasmos hacían su aparición.
Hielo, congelada una noche de invierno, sin más abrigo que su piel, paseando entre estas calles oscuras que parecen esculpidas en mármol gélido.
Ya vio al gigante aparecer, el helor seguía incrustado en sus costillas y no había manera humana de llegar al hogar. Hasta que finalmente las sombras se fundieron con la luz y cayo desplomada al suelo.

El gentío salió de su madriguera, cruzando semáforos, andando ente los charcos, esquivando papeleras. Tendida en el suelo sin poder hacer más esfuerzo por respirar, ahogada en el frío, congelada, apartada por los transeúntes. "No son horas" exclamó alguno.

lunes, octubre 21, 2013

Yo perdí el tiempo, tú las formas.

Hacía tiempo que no me acordaba de ti, de tu amargura, de la que me producías, y ayer caí en la cuenta de que era Octubre y todavía estaba viva y volví a recordarme que tenía que dejarte marchar, por suerte tú te fuiste primero y sin avisar.

También hice memoria y recordé qué era eso de querer, qué fue de aquella noche tan oscura en la que dimos vueltas y jugamos a escondernos en nuestra piel.
Fue a la mañana siguiente cuando noté que las sábanas soltaban nicotina y que tú ya no estabas aquí. Qué pena que tú no fumaras y que a mi el humo me hiciera reír.
Pasaron los días y Octubre seguía sin venir. Así fue como empecé a echarle la culpa al viento por traer tu aroma y llevárselo tan pronto, al tiempo por robarte, a mi ímpetu por traicionarme, a aquella noche y a sus sábanas por enredarme y por último a ti por no gustarte el humo.

domingo, septiembre 29, 2013

Gente hablante parlante, apostólica, insulsa, chismosa, hipócrita, vacía, hueca, inestable, aburrida, insuficiente, ruin, vulgar, fría, repetitiva, incolora, inodora, insípida, maleante, falsa, pava, monjil. Me dormís, me cansáis, me producís sopor, espasmo, susto y angustia. 
Dejen de llamar a la puerta del olvido y abran los ojos, no sean pesados, vivan de una vez y sobretodo, dejen vivir. 

miércoles, septiembre 11, 2013

Cómo te perdí en más de 250 días

Sigo buscando la paz, la paz que nunca he tenido, la que anhelo, la que me hizo perderte en más de 250 días.
Es esta misma la culminación de una opera que terminará con mi muerte y un previo y deseado descanso, digo yo que en algún lugar deberé parar y si no es aquí, ya podré encontrarlo en el sueño eterno.
Son esos sueños los que ya ni si quiera me respetan, me atormentan, apenas me dejan dormir hacen que a veces me levante con la sensación de que el día no ha hecho más que continuar.
En esos 250 días volví a encontrar al demonio, el presumido fantasma del Averno regresó de las Catacumbas para incordiar, para recordarme quien era cuando me miraba en el espejo, tan deformada.
Observé otra vez ese espejo y simplemente no vi nada, ya ni mi reflejo se quedó a hacerme compañía, me dijo que no merecía la pena seguir allí, no para ver aquel espectáculo tan desagradable.
Fueron tantos días los que tarde, tantas mañanas con el mismo pijama ¿cómo diablos no me di cuenta? ¿tan estúpida soy?
Parezco una patética actriz de segunda fila interpretando el papel más nefasto jamás escrito, regocijada en autocompasión y kilos de palabras. De qué me sirve todo esto, de qué me sirven si a penas sé utilizarlas, solo destrozarlas para hacer que parezcan miles de ratas desplazándose atolondradas.
No estoy triste solo vacía, exhausta de no poder conciliar el sueño, excitada de aquella taza de café, rendida ante mi ignorancia. Quién sabe si todo esto lo merezco, si mi vida tiene una malvada forma de espiral que me encierra y que no me deja huir de mi misma.
No sé por donde empezar, cuando desapareció lo poco que quedaba de mi, en que momento exacto mi inocencia se esfumó sin ni si quiera decirme adiós.
Si me vieras ahora, parece hasta cómico. Odiarse a uno mismo por algo distinto al aspecto es complicado, un broma de mal gusto que resulta excesivamente simple para algunas voces, las mismas que murmuran sin parar opiniones inconsistentes: "todos podemos cambiar" "exageras" qué sabrá toda esa gente.
Qué fácil resultaría reconocer mi error y procurar no volverlo a repetir, culparme, flagelarme, esperar a que el calendario haga su trabajo y empezar. Pero no, no cuando la solución no está aquí, ni si quiera en este mundo, quizá si en el siguiente, quién sabe, eso ya no es de mi incumbencia, lo único que sé es que por mucho que el 10 de Septiembre deje esta tinta pasajera en un remoto lugar, no servirá de nada, volveré a ser el trozo de nada más grande y vulgar que he conocido.
250 días me parecen muchos para tanta estupidez y una minucia en esto de vivir. Resulta hasta curioso en que ha derivado todo esto. ¿Curioso? qué digo, típico. El mundo allí, tú con ellos y yo aquí tan lejos como podáis imaginar.

martes, agosto 13, 2013

Crónica de un trece de agosto

Hacía tiempo que la ansiedad había desaparecido, pero las cosas han cambiado y hasta qué punto. Ahora soy yo la que estalla, desquiciada ante esta broma en la que todo el mundo se ríe menos yo.

Los días pasan, turbios y sin fin, enfrascados en un espacio-tiempo. Noches solitarias y sin mayor regazo que mi propia compasión, siendo mi único alivio el hecho de saber que todo lo que está a mi alrededor algún día terminará encajando entre sí.  Pero todo bien ajeno tiene un límite después del cual sólo quedan kilómetros de odio y tristeza.


Así me trata el villano del reloj, como un gran tornado arrasa con todo lo que queda de mí. Hoy, agotada, trato de describir como esta sensación de furia interna y de amor incontrolable se refleja en una presente continuo,  un ciclo interminable de errores y olvido. No hay equilibrio posible ni droga que me salve.

martes, julio 02, 2013

Ni ver ni sentir

Estancada ante los flashes de la ciudad que chiribitan como los ojos de un niño, el difuminado olor de la noche se confunde con el entramado de sombras y luces que recubren este escenario.
Ante el espasmo que me producen estos días largos de verano y postrada como siempre en la cama, esta urbe parece cada vez más pequeña. Ya ni el mar me salva, ni si quiera las olas son capaces de alejar todo aquello que nunca quise y siempre tuve, ni el odio por lo presente, si quiera el rencor de vivir y menos aún la dulzura de la muerte.
Hoy, cómo no, también tomé alguna que otra decisión precipitada y elaboré más de un plan que jamás se cumplirá, y pensé, cómo no, que lo que a veces deseas es aquello que ni uno mismo es capaz de ver, ni de sentir.

lunes, junio 24, 2013

Consumidos, casi extintos.
En la calle donde nace la vida y mueren los sueños.
A punto de caer, desaparecidos
he vuelto a no ser yo, a no tener dueño
Sería irracional obviar lo de fuera y no hacerlo propio
Pero en lo evidente también queda desconcierto.

Desubicados, no nos encontramos
a veces las casualidades toman un tinte causal,
ahí es donde la esperanza se vuelve contra ti.
Relatando verdades a medias
hay palabras que aún sin mencionar
siempre están presentes.



C.


sábado, junio 22, 2013

El acontecimiento.

Mi yo y mi no yo, es algo que mi no yo, y por lo tanto mi “yo”, creen conocer, y que mi Yo, contempla de manera absoluta. Al caso viene la esencia del “ser”, y es que paradójicamente el no ser se ha convertido en el Ser.
Comprobé hace tiempo, que no hay luz en la oscuridad como gritan algunos predicadores. Sólo la conciencia plena aúna ambas en un equilibrio inexorable, siendo a su vez un difame reflejo de todas las cosas místicas que con un halo de metafísica pura llaman a la puerta de este cielo terrenal.
Sin conexión entre fuerzas divinas y lo físico, los seres finitos nos dividimos en “yos”, en los “yos” que auguramos ser y en el no ser que sin duda somos,  y anclado a este no ser se encuentra también este Yo eterno, que al igual que el sufrimiento, pervive más allá de nuestro ser corpóreo. 
Sin demasiados preámbulos, buscad esa claridad que desemboca en la felicidad providencial. La de la luz inigualable e indudable, la que muestra el conocimiento de todas las cosas reconocibles, y no tanto, que forman parte de este “el acontecimiento” que tiene tanto de místico y puro como nuestro Yo sea capaz.
Se, ahora, y se tu Yo.

domingo, junio 09, 2013

Progre... mira déjalo.

Con el triste blues de fondo que envuelve esta noche de Sábado, digo, buenas noches lo primero, después hablamos.
No me siento inspirada para mostrar una idea a algún que otro despistado que caiga en este agujero de compasión y desdicha exagerada, pero me encuentro con fuerzas para golpear estas teclas con símbolos y letras, total, un poco más podrá aguantar esta red que nos interconecta y nos separa de nuestro "yo" primitivo, o algo así...
La palabra y el conocimiento nos diferencian de todo nuestro ser involucionado, y en la sociedad de las palabras qué menos que sobredosis de letras y mensajes cargados de emociones y ya ves, a penas eres capaz de recordar cuando fue la última vez que tuviste una conversación verdaderamente profunda con alguien, y no digo a través de una pantalla, sino con cucharillas de por medio y sonidos enlatados propios del bullicio.
Créeme no siempre se encuentran personas con las que hablar de cosas así, los silencios incómodos también tienen su encanto, al menos guardan algo más de magia que el triste: "Hola, ¿cómo estás?
Una se cansa de recibir continuos estímulos pasajeros, quiero recordar sentimientos y relacionar personas con cada una de las cosas que me han hecho sentir, saldría de este mundo tan tétrico encantada pero no es tan fácil, lo siento conciencia, juro que algún día reuniré fuerzas.
Lucifer trajo el progreso, y Pándora lo llamo 3G.

lunes, abril 15, 2013

Libres al fin.

Liberémonos del ego y rindámonos ante la vida.
La soledad endémica ha venido a instalarse entre estas cuatro paredes para decirme que está otra vez aquí, que fuera hacía frío, que se quedaba una temporada.
Como entró se apagó mi alma. Lo poco que quedaba se esfumó, mis ojos se dieron la vuelta para mirar qué quedaba dentro de mi y nada, una vez más nada es todo.
Cuando aprendes a convivir con la tristeza y el vacío, parecen comunes los rostros comidos por el tiempo y la vejez. Te ves endeble, como sin fuerzas, de nuevo vuelves al desierto sin agua.
Me siento en esta silla de plástico para poder ver las cosas con algo más de perspectiva, no encuentro otra salida, resultó que el final de la senda solo lleva a las misma preguntas con las que comencé a razonar.
Sin aliento inhalo mis pocas horas de vida en el mundo de abajo, donde las personas van de un lado a otro sin dirección, para terminar cerrando los ojos en este espacio reservado para el fracaso, extasiada ante la enormidad de lo que me rodea y la simpleza de lo que soy.
Liberada del ego sólo queda carne, carne sin sentido. 
Vagando una vez más en el mar de los delirios, aquel lugar del que vengo, al que pertenezco y donde sin duda, acabaré.

martes, marzo 19, 2013

ama ama ama

Hablar de amor es fácil. Amor eterno, que traspase fronteras y que sea compatible con el deseo. Por aclarar, todo esto no tiene que ver con el amor fraternal.
Resulta gracioso como algo tan indescriptible toma formas tan pintorescas y como estamos tan convencidos cuando sentimos tal cosa de decir: “esto es algo diferente”
Y pronuncias frases propias de un suicida o de un loco merecedor de tratamiento “no puedo vivir sin ti” “los días sin ti no tienen sentido” “eres mi vida” y la sociedad les vitorea y los trata como seres normales e incluso les envidia, qué grotesco espectáculo, cuánta demencia.
Nadie pone freno a esta locura, somos incapaces de controlar esta pandemia carnal más vieja que Pandora.

Idealizar el amor eterno puede ser uno de los peores errores del ser humano. Si, amar y ser amado es un lujo pero la búsqueda incesante de esto aboca a cualquiera a ser un desgraciado y a acabar en bares recurriendo a amor a altas horas de la noche.
Amar para vivir, vivir para amar ¿no os parece estremecedor? mis tripas se revuelven sólo de pensar que todo este esfuerzo sólo sirva para amar, ¿acaso no hay nada más?
Dicen que al final lo único que queda es el amor, nadie te ha hablado de tu figura endeble, tu mente desbocada y tus constantes visitas al médico. Lo que realmente quedará de ti será un nicho y un par de flores pochas.
¿Todavía no amas? fíjate hay miles de zombies esperando ser amados. Tú espera, sigue buscado a esa persona que te produzca escalofríos hasta el punto de querer darle tu vida. Estás apostando lo más valioso que tenemos a algo tan confuso como un sentimiento ¿todavía crees en nuestra racionalidad?

domingo, marzo 10, 2013

Yo decido.

“Lo único que queda es seguir” y ¿qué más? dime ¿quién nos dio la alternativa de elegir? nuestra condición terrenal nos abruma, eres capaz de percibir el ritmo incesante de calles colapsadas sin poder hacer nada. La inercia no nos da la oportunidad de desatarnos de sus cadenas, sólo en pocas ocasiones somos capaces de escoger nuestro destino sin no ser arrastrados por el oleaje, de tomar las decisiones más justas con uno mismo o de hacer todas aquellas cosas que realmente uno quiere.
Me da por soltar una risa burlesca, creemos fielmente que la vida no es más que la consecución de nuestras propias decisiones, actuando siempre tal y como deseamos, sin condiciones ni trabas, ajenos a nuestras circunstancias, sometidos a nuestros principios. Nada más lejos de la realidad.

Imponer nuestras reglas es algo que desconocemos, lo más sencillo es suponer nuestra libertad para no caer en la desdicha, así sobrevivimos, a base de verdades a medias. Si das un puñetazo en la mesa y reclamas un cacho de divinidad lo más seguro es que te destroces la mano y no sin oír un “ya te lo dije”
Estás fijando un destino que se te escapa de las manos, impaciente siempre por conocer lo que sucederá y reclamando a la vez un poco de calma.
No hay fin porque desconocemos los medios y si cabe, el fin, así que, deja de justificar tus actos.

Canto desaforado a la crueldad más terrible, las cadenas impuestas al nacer, los cánones que arrastramos como burdas mulas de carga mientras la Providencia nos da de comer las sobras de un manjar que parece estar en putrefacción.
Lo lamento, nunca seremos libres, jamás se nos dará la opción de abandonar nuestro futuro más próximo, porque al fin y al cabo, sólo nos queda seguir.

jueves, marzo 07, 2013

Puedo decir, quizás un poco osada, que he conseguido reconocerme. Resulta que los corazones más ásperos detrás del hielo se reblandecen y laten callados humedecidos por mucho dolor. La dureza sólo es una aspiración a algo que nunca fui.
Adoro el drama, tan irreal, tan esperpéntico, dibujar como Goya a Saturno devorando a su hijo mediante señales en clave de Sol, en música, en una forma de amarme, en una de las muchas vías para ser feliz.

domingo, febrero 17, 2013

Reconfigurar

Necesito que mis pies bajen al suelo, sentir la necesidad imperiosa de escalar. No quiero estar así, no quiero que mi ego sea tan grande y que tape mi capacidad de raciocinio, volver a mi.
No ser el otro yo tan horripilante y complicado, me destroza por dentro el hecho de saber que no soy yo la que habla si no la otra mitad, la del orgullo, la narcisista y relamida.
En mi nace el cambio y así he de demostrarlo pero las cosas no son fáciles en el mundo de los vivos poco extraordinarios. Así me reinvento en otro "yo" el nuevo, el renacido, el que sale de las tinieblas, el que siempre está conmigo.
Ahora no estoy cómoda, quiero correr, poder huir de mi, gritar fuerte como antes. Atada de pies y manos ya no sé ni que decir, encasillada en este momento, sujeta a unos actos concretos que se esperan de mi, nada es como lo planee.
Ni yo misma me reconozco, es estúpido pensar que una está siendo algo que no quiere ser y seguir actuando de tal manera, los relojes van demasiado deprisa.

miércoles, febrero 06, 2013

Me busco


"Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia, elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales, elige pagar hipotecas a interés fijo, elige un piso piloto, elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego, elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos, elige el bricolaje y pregúntate quien coño eres los domingos por la mañana, elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura, elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima, en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte, elige tu futuro, elige la vida. Pero ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?  Yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones?, ¡no hay razones!  ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?" Trainspotting

-Dime tú, ¿cuál es tu "heroína"? quizás sea la música, veo que disfrutas con ella.
- No, no creo, mi poca inspiración me delata.
-Eh! y ¿qué me dices de la matemática? 
-Me hace gracia que me preguntes esto, ni a base de embudo llegué a amar tal ciencia, a pesar de eso, aquí sigo dentro de sus fauces, sin más salida que mi atolondrada cabeza.
-Bueno tranquila, algo encontrarás, ¿qué me dices de las letras, la palabra escrita?
-No está mal, pero sería un fracaso, no tengo tantas cosas que decir.
Antes de que sigas llegados a este punto, no creo conveniente ninguna charla de Primero de "adolescente depresivo", por si te arriesgabas a intentarlo. Siempre creí tenerlo todo muy claro hasta que me paré en un punto, miré hacia atrás agaché la cabeza para observar mis pies, quietos, inmóviles,  fijos en el suelo,y me sorprendí de ver como ese suelo continuaba en movimiento, al igual que todo lo que lo lo rodeaba ¿acaso no te das cuenta?. Ahí estás tú y tu reflejo riendo por tu cara de idiota y preguntándote ¿qué ha pasado? Y lo único que puedes balbucear es: "exceso de confianza en el tiempo" maldito impostor, siempre esperé que finalmente se ajustara a mis deseos, inocente yo.
No soy pesimista, ¿quizás excesivamente dramática? ¡qué más da ya!. Lo más grave es que después de decir todo esto sigo aquí escribiendo como si fuera a solucionar algo, me da pereza actuar, y no por nada en especial, sino por el simple hecho de que cambiar de rumbo conlleva a su vez una serie de responsabilidades que debo asumir, y nunca me fié de mi intuición. Por si preguntas, sigo a remolque del tiempo.
-Tú eliges. 

lunes, febrero 04, 2013

Digo

Fluimos en noches eternas y en días no vividos, escuchando música de ascensores imantados como dos niños. Construyendo Domingos astronómicos a base de luchar como gigantes. Días en parques matando monstruos, si me avisas.
Ya no necesito realizar maniobras de escapismo para esquivar la mirada de la gente que conspira. "¡SHIWA SHIWA!" cantamos despreocupados, silbando a deshoras para crear incendios de nieve en Universos infinitos.
Al principio te mandé una carta a todas tus catástrofes y yo pensé que si salíamos de esta juraría no hacer ni un gesto de emoción, qué importaba, seguíamos siendo seres únicos unidos por antenas y pijamas.
¿A veces te hiero mucho? espero que no pequeño guisante, ya te dije, que lo de mi frialdad eran cuestiones de familia.
Por si todavía no duerme sépalo, nos sienta estupendamente pelear y lo sé desde el día que andábamos muertos de frío y no había nadie por las calles. Daba igual, yo siempre contaré buenos cuentos.
¿No crees que lo nuestro es raro? a pesar de que sea así, en este maremágnum de canciones que jamás escribí, expliqué algo que se me antojaba extraño y lo transformé fantástico.

jueves, enero 03, 2013

Dejaste tus cosas justo en la entrada, no era un hall muy luminoso pero no te costo elogiarlo y sacarle bonitos matices, tan fácil que hasta logré ver ese trozo de casa tan estupendo como lo describías.
Pasaste al comedor y tras una leve ojeada soltaste el chaquetón que llevabas en la mano desde que entraste y sellaste todo con un beso tras cerrar la puerta. "Me voy, ahora vengo"
A pesar de dejar todo tu equipaje en la entrada tú ni si quiera dormías aquí. Fueron noches eternas y es que, si tus cosas estaban aquí ¿dónde demonios estarías?
Aparecías algunas mañanas, me besabas la frente y te acostabas en mi regazo, me calmabas y me explicabas de manera detallada donde habías ido, ¿qué podía hacer yo a parte de sonreír y asentir como embelesada?
Hasta que un día definitivamente dejaste de venir, tus maletas estaban ya en mis armarios y había guardado tus cosas en la estantería pero tú no aparecías. Tras unos meses esperando tu regreso decidí tirar tus maletas a la basura.
Tus cosas ya no están, no las busques, ni se te ocurra pasar si quiera a saludar, no me apetece verte.


Y justo antes de perder todo lo que quedaba de mi, la entrada de mi casa volvió a parpadear tímida, tuve que encender las luces del pasillo para verla tan bonita como antaño. Me vestí con mi mejor sonrisa y "Ding, Dong" llaman a la puerta, ahí estás.