domingo, diciembre 30, 2012

Nuestra mitad exógena

Espirales interminables, días llenos de vicio, enciende otro cigarro y pasemos al siguiente punto.
El humo se ha camuflado con tu pena y tus quejidos ahora están ahogados en tardes de café y tabaco que se celebran en lugares de distendidas tertulias donde charlatanes creen sentirse tocados por la mano de Dios tras cada palabra que escupen.

Me cuentas que te ocurre, yo intento atinar con la cuchara de este líquido marrón. Dichas tus historias, hablas de tu miedo, tu obsesión, aquello que te hace vibrar, pero no sólo te basta con eso, esperas que responda con algún gesto o palabra que te haga darte cuenta de que estoy en tus redes, que comprendo cada cosa que dices y cada situación que me describes.
Al final todo lo que me dijiste perdió su peso cuando tus ojos gritaban un poco de compasión. Se está convirtiendo en una rutina esto de encontrar ojos cansados, me preocupa.

Buscando el agrado del resto, indagando aquello que se amolde a nuestra perspectiva, alguien que sea capaz de transmitir seguridad sobre lo que somos para poder ser más nosotros, el "yo" definitivo. Eso es la otra mitad, la que te hace ser tú sin estar dentro de ti.

domingo, diciembre 23, 2012


¡Vuelvo a creer en las personas! exclamé no hace mucho tiempo tras visitar a un familiar.
Para que entiendan el gozo de mis palabras debo remontarme al pasado verano. Las familias disfrutábamos en casas separadas de un placentero, monótono y típico periodo estival en un pequeño pueblo Alicantino. En casa de mis familiares, la clásica historia de la abuela jubilada con sus dos nietos mientras su madre sigue trabajando en la ciudad y su padre a quinientos kilómetros. Todos los días al caer el sol salían a matar el rato con sus amigos a un parque cercano a casa con la compañía de su abuela. Una tarde el destino quiso que el pequeño de cuatro años cayera de la bici para su suerte. El accidente hizo dar señales de un cáncer muy avanzado. Al día siguiente la madre pidió la baja y el padre volvió de su ciudad de destino para estar junto a su familia. En este momento mientras escribo, ninguno de los dos tiene trabajo, ella por un famoso ''ERE'' y él por la delicada situación en su sector. Cada vez que voy a visitarlos, ellos me tratan con cariño, me regalan sonrisas y me demuestran la vitalidad y fortaleza de unas personas que han caído a lo más hondo y han sabido levantarse sin un ápice de egoísmo ni rencor . Con gente así me levanto por las mañanas creyendo aun en la bondad y en este mundo. ¡Gracias!

viernes, diciembre 21, 2012

A veces me canso de tanta poesía

"Voy a escribir" dije "voy a contaros un cuento con una bonita banda sonora". Relatos de guerras en un cama donde se enfrentan dos bestias cuerpo a cuerpo sin ningún escudo. Comenzó la batalla más sangrienta.
Hundida en el sillón mis pensamientos viajan a lugares que sólo mi cabeza sabe proyectar. "¡Qué maravilla!" esbocé una sonrisa.
La historia empieza el mismo día en el que estas dos personas comprendieron quienes eran, y sin miedo, dijeron qué era el amor, y lo mezclaron con millones de abrazos y sonrisas inexplicables. 
La magia fue explosiva, parecían estar conectados por hilo de diamante invisible que ejercía una fuerza gravitatoria.
Pero apareció el malvado brujo tiñiéndo todo de negro. Volvió así la noche, oscuridad en forma de caras largas y llantos descontrolados. "Mucho dolor para tan poco corazón" pensó aquella mujer.
Él no quiso y ella tampoco consintió dar un paso atrás y olvidar orgullos. Fue demasiado para aguantar aquel vendaval. La quimera del pasado y las contracciones que ejercían aquellos corazones marchitos hicieron que aquí acabara mi historia y con ella está mañana de Diciembre.



Aquí la banda sonora por si a alguien le inspiran tanto como a mi:
http://boza.bandcamp.com/album/rollitos-de-primavera

miércoles, diciembre 19, 2012

Potencial

Hay algo que explota aquí dentro, y que quiere salir, desea arrasar con todo lo que conoce, reconfigurar e inventar una realidad paralela. Algo que tengo aquí dentro tiene una fuerza desmesurada, está cargado de ambición y tiene, con certeza, un trasfondo temeroso. 
Algunos dicen haberlo visto, yo todavía desconfió de él, creo que me traicionará, no sería la primera vez. Sin embargo, parece que ahora todo está alineado y dirigido a un único fin. 
Me dedico a mi trabajo, agacho la cabeza, ya será momento de celebrar resultados, pero hay algo en todo esto que me embriaga de ilusión, una sensación que recorre mi estomago y sube hasta mi garganta haciendo que expulse autoestima a borbotones. Como un avión avanza esta locura y sin frenos en el horizonte sigo elevándome.

martes, diciembre 18, 2012

Me abro en canal

Llega a mi una cantidad de información que supera mis expectativas. Proceso demasiadas cosas a ritmo de relámpago, esto frena mi capacidad de análisis.
Me dejo llevar, pero hay situaciones que me desestabilizan y me abren en canal, me revuelven las tripas y cuestionan, en ocasiones, hasta mi moralidad.
No puedo estar pasiva, tranquila, no consigo callar, ni aceptar, no sé asentir si las cosas no me convencen. Suenan todo tipo de comentarios grotescos que vilmente son manejados, sin ningún propósito. Me pregunto que es lo que quieren transmitir con todas estas palabras inconclusas. 
Quiero leer mentes, analizar mentes, follar mentes.

jueves, diciembre 13, 2012

Me voy a Brasil

Cómo está el patio.
Hace siglos que no piso estas tierras bloggeras con firmeza pero últimamente he estado muy ocupada, mucho trabajo y poco tiempo para pensar, a veces tengo la impresión de que la vida frena y acelera de manera demasiado brusca, a penas te da un margen de reacción, cuando te quieres dar cuenta abres los ojos y estás en otro lugar rodeado de nueva gente y nuevos retos.
Estas situaciones extraordinarias te hacen plantearte cosas. Estos últimos meses ha rondado mi cabeza de manera demasiado frecuente la pregunta ¿acerté? todavía no tengo muy claro como he acabado aquí, como de la noche a la mañana viré y tomé una decisión tan relevante. Lo peor de todo es que todavía el tiempo tiene demasiadas cosas que mostrarme para poder responder a esa pregunta, en cierto modo, esto me tortura con más o menos asiduidad  pero no puedo seguir la utopía del tiempo y que este se haga mi fin, sería demasiado triste.
En otro orden de cosas sigo en mis trece, vagando y deambulando las noches de Sábado, escondiendo sueños en vasos de tubo sin mucho más que aportar que mi escasa gracia corporal y mi ortopedia emocional. Ya hace mucho que dejé de lamentar mi desgracia para hacerme la mayor responsable de mi bienestar. 

Siguen cayendo hojas del calendario y los periódicos siguen anunciando el fin del mundo desde hace ya 4 años, no creo pues que se acabe la existencia tal y como la conocemos la semana que viene, aunque no diría que no a esconderme en Brasil a la espera del cataclismo como hacen algunos.