martes, junio 19, 2012

Confesiones de madrugada

Se supone que tengo que decir algo, pero ahora mismo no encuentro las palabras exactas para describir esta sensación así que las separaré para tratar de descifrar el choque de emociones.
Feliz, así es,he conseguido superar el más temido de mis fantasmas, ese que llevaba junto a mi las suficientes noches como para odiarlo, adiós.
Hoy mi alma valiente reluce, han caído las barreras que torturaban mi conciencia, porque si mi destino es empezar de cero, si estoy evocada al fracaso y debo olvidar así lo haré, pero convencida de que lo intenté,  no es poca la valentía que he necesitado para lograr tal proeza. Hasta aquí todo resulta idílico.


Pero cuando me dispongo a enfrentarme con la cruda realidad analizo el revés de mi triunfo, que no es otro que nuestra derrota. La esperanza está en el retrete a punto de desaparecer, me enfrento a eso que llaman "pasar página" y no sé muy bien por donde empezar, ni como acabará esa odisea. Por suerte esta noche no es el momento de pensar en acontecimientos futuros, soy feliz pensando en lo fantástico del momento sin importarme mucho sus consecuencias ...

1 comentario:

  1. Sigue feliz siempre. Pasar página no supone terminar el libro... sólo continuarlo.
    Todo lo bueno llega, y además, cuando menos lo esperas.
    Disfruta mucho tus triunfos.

    ResponderEliminar