viernes, abril 13, 2012

Estupidez o valentía

Habré dormido poco y tendré demasiada resaca, creo que he tropezado por enésima vez en mi propia estupidez, esa que es humana pero que uno mismo no se perdona, pasa página dije. Esa misma estupidez me lleva a acabar cada una de mis noches viajando a través de mi subconsciente recorriendo un futuro tan improbable que me resulta imposible no soltar una sonrisa burlesca a cada una de mis paranoias infundadas.


Maldita estupidez valiente. Sentirme tan fuerte como para soltar un chorro de aire y admitir todo aquello que día tras día me niego para no tener que enfrentarme al dolor, ni a los temidos fantasmas que cada noche me arropan entre la majestuosidad de sus brazos tísicos, entes que andan como nebulosas alrededor de mi débil cuerpo curtido en miles de batallas contra el más temido de los enemigos, uno mismo.


Estupidez que otra vez me evoca a los contrastes entre el triunfo más dulce y el fracaso más amargo. Me confunde, me maneja, me miente, me ilusiona, me engrandece, me hiere.

2 comentarios:

  1. Genial...
    Sólo desearte que tus noches dejen de viajar por ese subconsciente y sólo viajen por unos recuerdos que sean maravillosos.
    Que la valentía o la estupidez pase a segundo plano

    ResponderEliminar