lunes, febrero 28, 2011

Trazando el camino a la felicidad (Comentario concurso de filosofia)

Esperanza, amor, amistad, confianza, auto-estima, placer, ilusión son sentimientos que cualquier persona relacionaría con la palabra felicidad pero ¿Que es exactamente la felicidad? ¿Existe tal cosa, o solo es algo que anhelamos y que nunca conseguimos? ¿Podemos conseguirla? Esta cuestión llevan planteándosela miles de personas durante años, grandes filósofos han visto desde puntos diferentes una misma idea.
¿Es correcto equiparar la felicidad al placer? Según Aristóteles la felicidad no se basa en el placer si no en la busca del interés común y colectivo, todo esto lo relaciona con la cautela en la toma de decisiones basada en la razón, rehuir los placeres de manera prudente; Epicuro pensaba que la felicidad se alcanzaba sabiendo disfrutar de los placeres y evitando el dolor y los Estoicos creen que se consigue a través del auto-control, pensaban que el destino estaba establecido y que eso no se podía cambiar, por ello aceptan cualquier cambio.

Según mi punto de vista la felicidad es algo que no creo que se pueda dilucidar con exactitud, ni establecer de una forma absoluta ya que para cada persona adquiere un significado distinto, en esta determinación del sentido de la felicidad el pasado juega un papel fundamental, ya que acorde con nuestros sentimientos y con nuestra visión de felicidad pasada estableceremos nuestro concepto de felicidad, por que no a todas las personas les hace feliz lo mismo, quizás se podría generalizar ciertos sentimientos indispensables como el amor, pero aún así cada uno seguimos teniendo una prioridades distintas.
A esta palabra yo le atribuiría la característica de estado de ánimo, no es algo infinito, ni eterno, se reduce a situaciones a lo largo de nuestra vida, a momentos puntuales y acontecimientos concretos.
A pesar de esto, muchas personas siguen considerando la felicidad un objetivo y no un acontecimiento, de este modo, habría que establecer las bases de la felicidad, un pequeño apoyo, para que todas las personas partiendo desde un mismo lugar puedan interpretar la felicidad desde su punto de vista y encaminarla según su criterio.

Ahora bien cada uno traza distintos proyectos de vida, cuyos caminos son complejos, aún así habría que clasificar lo pequeños y grandes objetivos, haciendo de los pequeños objetivos el día a día y del gran objetivo nuestro mayor deseo de vida, todos estos objetivos varían a lo largo de nuestra vida, ya que nuestras prioridades no son los mismo a una temprana edad que a una edad adulta, por ello hablamos de distintas formas de interpretar la felicidad, todo depende de lo que necesites para ser feliz.
Aquí dentro del objetivo de felicidad entran dos posturas, claramente diferenciadas: el conformismo, o el inconformismo
¿El conformismo la mejor vía para la felicidad?, es decir, la ausencia de objetivos y de metas, para evitar cualquier preocupación ¿o esto nos llevaría a un sendero de desilusión y por lo tanto de infelicidad?
¿o es el inconformismo? La lucha incesante por trepar en la escala de los sueños y objetivos, aún así, ¿esto no nos llevaría a una situación oprimida hacia nosotros mismos? Un constante estrés, una vida tediosa... y otra serie de valores que nadie relaciona con la “buena vida”.
Quizás la postura más inteligente estaría en el equilibrio, saber llevar una vida completa, conviviendo con los problemas y dificultades que se nos presentan, estimulando nuestra autoestima (considerando la autoestima como una fuente básica para alcanzar algo parecido a la felicidad) y siempre conformes con nosotros mismos, impidiendo que nos invadan sentimientos como el miedo, que a veces nos bloquea, nos impide avanzar, porque es algo conocido por todos, ¿Quién no ha sentido alguna vez ese sudor frío? ¿Quién no da dudado? Por ello hay que aprender a confiar en uno mismo, a no tener una vida llena de altibajos, y saber que el miedo solo fomenta desconfianza, angustia y dolor que solo equivocándonos, aprenderemos a vivir teniendo una actitud valiente frente a la vida
O El dolor contrario a cualquier situación de felicidad,

Desgraciadamente el ser humano tiene la característica de ser inconformista, nunca tendrá suficiente por lo tanto nos lleva a estar buscando constantemente tener algo más, a no encontrar nunca ese equilibrio tan importante que nos llevaría a la satisfacción completa.

¿Puede una persona evitar la felicidad de alguien? a pesar de que nadie desee la injusticia en ocasiones el bien individual es más fuerte que el bien colectivo, quizás ese sea el error pensar que solo con el bien individual se puede alcanzar ese estado de perfección, pero el verdadero secreto reside en la armonía con uno mismo.


Carmen

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Aún esta sin completar llevo solamente 3 páginas son 5 mínimas, de todas formas intentare hacer más de 5 que nunca esta de más.

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