Levántate, poco a poco, pero hazlo. No se las veces que la vida me puso la zancadilla, no he contado la cantidad de ocasiones en las que estaba hundida en el más profundo de los vacíos y logré salir de ahí. ¿Cual es el límite de lo posible? ¿Cuando dices “ya”? ¿que queda para salir de la oscuridad? ¿meses, años, días?
Hoy mi cuerpo no responde a los estímulos que genera mi entorno, ni se conforma con la brevedad de la existencia, hoy pido respuestas, pido soluciones, harta de promesas, de orgullos, de falta de ética, de escasa fuerza de voluntad, quiero compromiso, ganas, esfuerzo, lucha, entrega, quiero hechos porque por una vez he sentido, que esta si que es mi última oportunidad.
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