lunes, septiembre 13, 2010

Rutina, My way.

Despertó, y conforme sus pies pisaban el suelo apagaba con un sutil toque el reloj, "para" ,se dijo, 7.30 y el mismo pensamiento de siempre, se arrastraba por su habitación hasta que se desperezo con su clásico sonido, y fue al baño.
-Mierda un espejo- dijo. Sabia que nadie le escuchaba pero parecia sentirse mejor si lo decia
Misma cara, mismo pelo, mismo cuerpo, el día de siempre.
Mientras se acercaba a su cocina, veía a lo lejos a su madre que para variar empezó a gritar:
-¡que otra vez piensas llegar tarde como siempre, claro si nos acostamos a esas horas!
-Buenos días mama.
Y removia su cola-cao intentando encontrar respuestas como si aquellos grumitos le descifraran el futuro, a algo se tenía que agarrar.
Salio por la puerta y como de costumbre no le gustaba su aspecto ni nada, típica desgracia adolescente que un día llamó a su puerta.
Llego al instituto sin excesiva ilusión y entonces comenzo otro nuevo día.
Carmen

''Somos el esperar''

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