viernes, octubre 15, 2010

Mientras sueño

Se acerco... lentamente, sus ojos acariciaban mi cara hasta el último rincón, yo le mire intentando adivinar el por que de sus ojos y la perfección que le caracterizaba, y me plante por que el cielo no era de ese color, todos seriamos más felices.
Entonces como si fuera a cámara lenta las comisuras de sus labios se fueron estirando poco a poco y sus dientes blancos como las perlas me abrieron a un nuevo mundo, inevitablemente tuve que imitarle, no con tanta perfección, y bajar la cabeza ya que mi cara había cambiado drasticamente de un color pálido a un rojo intenso.

Lo más extraño de esta conversación sin palabras, fue, que no concebía el por que de sus miradas de sus gestos, el era intocable, nunca había imaginado que su mirada se matuviera mas de tres segundos en mi, y cuando lo hizo una especie de fuerza centrífuga me arroyara.

Y después de unos 5 segundos, retiro la cara y volvió a sonreír yo no daba crédito a lo ocurrido, ni en mis sueños más raros, el era perfecto inigualable e inalcanzable.

Entonces baje los pies a la tierra y la caída creo que me fracturo algún que otro hueso, no se como me creí esa mentira como mi mente me engañaba de una forma tan traicionera, ¿yo? ¿el? tonterías paparruchas adolescentes ilusiones sin sentido y en una décima de segundo oí una voz, lejana, ya que mis pensamientos en ese momento estaban concentrados en recuperarse del golpe, y otra vez la voz

-¿hola? ¿como estas?
Y sonrió y yo solo pude articular con una risilla tonta:
-Bien.


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