Comenzaba mi jornada a las 8.00 de la mañana, aunque el despertador iba a sonar a las 9.30, no pude conciliar el sueño en una hora. Me desperté, hice mi rutina antes de los partidos con alguna que otra excepción como la de gritar y saltar.
Tenia un nudo en el estomago y mucho miedo, sobre todo eso.
Llegamos a alcantarilla, al pabellón Fausto Vicent, que recuerdos… Allí fue donde perdimos de 1 la final el año pasado y ganamos contra Jairis ese mismo año.
Vimos acabar el partido de Jesutinas-Cartagena, el ganador de ese encuentro sería al que nos enfrentaríamos en caso de ganar el partido, claro esta.
Victoria cómoda de Cartagena y a la final.
Antes de que acabara el partido las 10, nos metimos al vestuario, miles de frases inundaban la pared de nuestro vestuarios: “SOMOS GRANDES’’ “intensidad’’ “cabeza””- responsabilidad= ilusión + cabeza”...
Y cuando faltaba un minuto para comenzar a calentar hicimos nuestro grito, salimos al 100%
Terminamos de calentar y empezaba nuestra prueba, no para demostrar a nadie nada, si no para demostrarnos a nosotras mismas lo que somos capaces de hacer.
Muchos gritos, muchas palmas muchos ánimos, muchas ganas, MUCHO EQUIPO.
Al descanso después de una defensa excelente y un gran ataque íbamos con una diferencia de 20 puntos, todavía quedaba la segunda parte.
Más de lo mismo, victoria 54 puntos arriba. Fue entonces cuando me di cuenta de lo bien que lo habíamos hecho de todo lo que nos quedaba por delante de lo unidas que estamos.
Esto no a acabado, queda lo más importante, LA FINAL, que bien suena decirlo ¿verdad?, porque mientras muchas verán esto desde una grada y desearan estar allí yo me encontraré haciendo realidad uno de mis sueños: JUGAR PARA GANAR
Chicas ahora es el momento, ya no hay relajaciones esto no ha acabado juntas PODEMOS
MAÑANA ES EL GRAN DÍA
Carmen
More-Usher
NO PUEDO PARAR.
¡¡¡VAMOOOOOS!!!
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